El ser humano en la actualidad lleva una vida en la cual hay dos recursos básicos para mantenerse, el primero es el tiempo, hoy en día la organización y planificación del tiempo repercute directamente en la calidad de vida de un individuo, y por supuesto, el segundo recurso es el dinero, si bien es cierto que no te compra la felicidad, vaya que ayuda muchísimo, ambos recurso nos llevan al tema de hoy, momentos en los que necesitamos tener liquidez lo antes posible, es ahí cuando se deben considerar los préstamos rápidos sin aval.
Los préstamos rápidos son un producto financiero que ofrecen empresas de capital privado, es decir, organizaciones especializadas que surgen como alternativa a las instituciones bancarias o entidades de ahorro y préstamo. La mayoría son empresas digitales o virtuales, lo que significa que desempeñan sus operaciones a través de Internet.
¿Qué son los créditos sin aval?
En los bancos una persona tiene la facultad de solicitar dinero prestado, el cual debe devolver en un plazo determinado, cancelando unos intereses estipulados al momento de firmar el préstamo, los requisitos para otorgar el préstamo es dejar un aval de algún bien propiedad del solicitante, constancia laboral o nómina o bien dejar a un familiar o responsable como fiador del crédito, lo que significa que a cambio del dinero debes dejar un tipo de garantía del pago, lo que se conoce como aval.
En ese sentido, un crédito sin aval es aquel en el que no tienes que dejar requisito alguno para constar que puedes cancelar el préstamo, sin involucrar a terceros ni bienes o propiedades de algún familiar.
Entonces, ¿qué condiciones hay para solicitar un préstamo sin aval?
Al no necesitar nómina, carta de trabajo, avales de terceros, solo es necesario que tengas una vivienda a tu nombre, sin importar si estás en RAI o ASNEF, el inmueble sirve como garantía, esto por consiguiente elimina los riesgos de involucrar a un tercero y es una solución inmediata a problemas de liquidez.