Quienes se dedican a trabajar en la industria química deben mantener ciertos protocolos de seguridad. En caso de alguna emergencia, es ideal que los trabajadores dispongan de un maletín de primeros auxilios que contenga elementos como un lavaojos portátil.
Los trabajos que se realizan en un laboratorio químico resultan ser muy delicados. Cualquier error podría generar consecuencias graves en el organismo de los empleados. Recordemos que en este lugar se hacen labores relacionadas con el manejo de diversos elementos.
Las sustancias que se emplean para realizar los diferentes estudios pueden ocasionar heridas o irritabilidad al entrar en contacto con una parte del cuerpo. Con el pasar del tiempo los trabajos en los laboratorios requieren de mayor complejidad, aumentando las probabilidades de un siniestro.
Cultura de prevención
Durante los últimos años hemos presenciado en los periódicos casos de incendios o explosiones originadas por reacciones o cortocircuitos que ocurren en estos espacios. La realidad es que muchas de estas situaciones pueden se prevenidas.
Actualmente la tecnología provee una serie de implementos que permiten evitar daños permanentes en el caso de sufrir alguna lesión. Sin embargo, algunas compañías no cumplen con todos los requerimientos exigidos por la ley. El resultado: accidentes laborales que puede dejar a una persona discapacitada de por vida.
Lo ideal es que los trabajadores dispongan de su propio lavaojos portátil, capaz de reducir los efectos de un ácido o de algún compuesto irritante. Una acción rápida marca la diferencia entre una perdida permanente de la vista o un simple susto.
¿Qué contiene un lavaojos?
Las botellas de lavaojos portátiles contienen suficiente solución salina, esto tiene como objetivo limpiar muy bien la parte contaminada. En ocasiones, suele estar combinada con otro compuesto para proporcionar alivio a la persona. La tapa del recipiente está adaptado para facilitar la aplicación del líquido.
Por la fuerza que se aplica la sustancia es posible tener algunos efectos secundarios, como por ejemplo, enrojecimiento de la pupila o tal vez una leve picazón. Lo importante es que si te ocurre una situación similar, acudas de inmediato a tu médico una vez rocíes el líquido en la zona perjudicada.
La experiencia de un doctor te sabrá decir qué daños tienes y cuál debe ser la mejor forma de curar este problema. Evita mayores complicaciones y ten siempre a la mano un lavaojos portátil.