Durante toda una vida se trabaja muy duro para conseguir estabilidad económica y unos bienes de los que luego disfrutarán los hijos. Pero en ocasiones, por problemas económicos o decisiones familiares lo que se desea es hacer donaciones de padres a hijos. De esta manera uno de los herederos, o todos ellos, podrán disfrutar en vida de los progenitores de los bienes que les corresponderán en herencia o de una parte de ellos.
Se trata de un procedimiento cada vez más frecuente que presenta diferencias según las comunidades, ya que solo algunas han hecho regulación legal al respecto, el resto se rige por lo dispuesto en el Código Civil. Un procedimiento que por ello debe realizarse siempre según unas directrices estrictas.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las donaciones de padres a hijos deben hacerse siguiendo unos trámites legales que no se pueden obviar si no se quiere incurrir en fraude. Es decir, no es válido hacer un ingreso de dinero en la cuenta de un hijo. Es necesario hacerlo mediante documento legal y tributando según la cantidad. Si no lo hacemos así y somos descubiertos, nos enfrentamos a una posible sanción.
Pero además hay que tener en cuenta que aunque somos dueños de nuestros bienes, no siempre podemos hacer lo que queramos con ellos. Podemos hacer una donación a un hijo, pero el valor de la misma no podrá exceder la parte que por herencia le correspondería. La denominada legítima hay que respetarla siempre.
Y una vez hecha la donación, como hemos señalado, quien la reciba debe cumplir con Hacienda pagando los impuestos correspondientes, el conocido como Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que puede variar según la comunidad autónoma donde residan los implicados en el proceso de donación.
Evitar problemas
Si la donación se hace correctamente, a ser posible con el asesoramiento de un especialista, no debería haber problemas con el resto de los herederos. Pero, para asegurarse de que eso no ocurre, lo mejor es hacer después un testamento en el que quede reflejado claramente todo el procedimiento de la donación.
Hay que tener en cuenta aún dos factores más, el primero es que para que la donación pueda ser efectiva no basta con la decisión de la persona que otorga, sino también de la que lo va a recibir. En segundo lugar, se trata de una decisión irrevocable, una vez hecha la donación no hay marcha atrás posible.
Por ello, el mejor consejo es acudir siempre a un especialista en herencias. Solo un buen profesional puede ofrecer el mejor asesoramiento en un tema tan complicado y que puede generar tantos problemas en el seno de las familias como es el de las herencias.