Cuando somos herederos debemos tomar en cuenta el costo a cancelar referente al valor tributario que vamos adquirir. Resulta necesario que sepas que uno de los primeros aspectos a considerar es la comunidad donde vivimos, ya que los impuestos a pagar varían según comunidad autonómica. Es ideal recurrir a un abogado experto en la materia, Para guiarnos en este tipo de procedimiento legal.
Como ciudadanos debemos entender que hay una legislación que indica ciertos lineamientos jurídicos a cumplir en materia de herencia y las primeras palabras que se nos deben asomar a nuestra cabeza cuando estamos en esta situación son: herencias comunidad, ya que ambas guardan una relación directamente proporcional entre ambas sobre todo cuanto se habla de impuestos.
Algunas comunidades ofrecen mayores ventajas a sus residentes en lo que respecta al pago de tributos cuando se acepta una herencia. Sin embargo, no todos los ciudadanos corren con la misma suerte y en ocasiones se deben cancelar altos montos que al final reducen en gran medida lo que se va heredar. Cuando decidimos cobrar una herencia nos introducimos en un entramado de procesos que generan deducciones de diferentes tipos, causando disgustos entre los sucesores. En España la ley de Impuesto sobre sucesiones y donaciones establece el cumplimiento a nivel nacional de sus estipulaciones legales, aun cuando no es un secreto que el cobro ha quedado bajo la responsabilidad de las comunidades.
¿Aceptar o no una herencia?
La aceptación de una herencia involucra la llamada sucesión universal, la cual se encuentra vigente en nuestro país. Este tipo de sucesión no solo involucra la adquisición de los bienes patrimoniales, sino que también obliga a que el heredero asuma todas las deudas que el fallecido haya dejado en vida. Si este es tu caso, se debe pensar muy bien lo que se va a decidir en torno a la herencia, pues se podría poner en riesgo el capital propio. En este sentido, heredar no siempre significa la consecución de una ganancia material o beneficio para el que hereda.
En ocasiones también puede ocurrirnos que el valor de los bienes a heredar haya subido o bajado, generando posibles diputas familiares. Por tal razón, lo ideal sería impulsar un acuerdo razonable entre los herederos para establecer una forma de partición en la cual todos se sientan beneficiados.
Cuando llega la hora de aceptar o no una herencia podemos sostener tres posturas como herederos: en primer lugar la aceptación total, en segundo lugar el rechazo y en caso de que existan otros herederos, sumar la herencia a su capital, o Por último, se puede decidir la aceptación en beneficio de inventario. Esta última opción es un proceso que permite al sucesor corroborar el valor real de cada uno de las cosas y evaluar los pros y contras de lo que se va heredar.
Todos estos procesos resultan ser engorrosos y difíciles de digerir para los ciudadanos que no poseemos conocimientos en el área jurídica. Es por ello que lo mejor es consultar a un abogado experto en el trámite de herencias.